sábado, 22 de enero de 2011

Problemas en la piel de los perros

Los perros son animales extremadamente susceptibles a las enfermedades en la piel, especialmente si su pelaje es color blanco, ya que la falta de pigmentación suele ponerlos en mucho más riesgo de contraer alguna delas enfermedades en la piel de los perros mas comunes que existen.



Este tipo de enfermedades son perfectamente visibles además de que los síntomas son muy claros, teniendo en cuenta que estos son, picazón, ardor, perdida del pelaje, cambios en la pigmentación o incluso muchas veces cuando vemos que nuestro perro se lame constantemente en algún lugar específico, esto es signo de que puede llegar a haber contraído una enfermedad. De todas maneras debemos decir que antes de ser nosotros quienes diagnostiquemos las enfermedades en la piel de los perros debemos investigar la totalidad de su pelaje para saber si hay algún signo de que este síntoma se haya esparcido, de ser así, lo mejor será llevarlo al veterinario, para que podamos tener una mejor idea de lo que se trata.

De todas maneras debemos decir que a pesar de que podemos contar siempre con nuestro veterinario de cabecera es importante que nosotros mismos, como dueño del animal, nos familiaricemos no solo con las enfermedades en la piel de los perros sino también con otro tipo de patologías, especialmente si somos principiantes en los que al cuidado de perros se refiere.

Para que podamos tener una mínima idea de lo que estamos hablando mencionaremos algunas de las enfermedades en la piel de los perros típicas en cualquier raza: las pulgas y las garrapatas pueden ser transformarse en un problema muy grave si es que tenemos un perro con una piel muy sensible. Lógicamente los parásitos externos de los perros son combatibles, y el método más recomendable es la pipeta anti-pulgas, ya que ésta es muy sencilla de aplicar y además es de los métodos más efectivos. También podemos recurrir a algún shampoo especial para estos casos, pero es importante que averigüemos bien la duración del efecto ya que generalmente el mismo suele ser mucho mas corto que el de las pipetas. Por otro lado cabe destacar que también existen muchas enfermedades en la piel de los perros que son genéticas y de origen glandular así como también muchas enfermedades relacionadas con problemas ováricos y testiculares suelen manifestarse con problemas en la piel. Debemos decir que los perros también son extremadamente susceptibles a varios tipos de hongos de piel los cuales son altamente contagiosos para los humanos.


Perro con sarna

domingo, 9 de enero de 2011

COMO ACTUAR SI MI PERRO ES MIEDOSO

Uno de los problemas de conducta más habituales de los perros es el miedo, de este problema derivan muchos otros como la agresividad y el estrés.

A todos nos gusta el hecho de tener un perro fuerte que nos proteja en caso de peligro o que nos alerte si algo malo puede pasarnos, pero no debemos confundirnos, un perro inestable y que ladra o ataca por miedo no es bueno, ni para nosotros ni para el propio animal. Hemos oído muchas veces el dicho de “perro ladrador poco mordedor”, sin embargo, esto es erróneo en la mayoría de los casos. Los perros ladran por muchos motivos, y uno de ellos es por inseguridad y ansiedad. Evitan el primer contacto intentando ahuyentar al “enemigo” ladrando, pero si un perro miedoso se ve acorralado atacará.

Para ayudar a nuestro perro y darle confianza en sí mismo debemos tener en cuenta que es un perro y no una persona. Esto parecerá una tontería, pero si no nos concienciamos de ello desde el primer momento, nuestro perro será inestable toda su vida. Los seres humanos inconscientemente tratamos los miedos con cariño y palabras de afecto, así creemos que aumentamos su confianza y le damos la seguridad que necesita, sin embargo, estamos reforzando lo contrario. Con afecto y diciendo “tranquilo, no pasa nada, estoy a tu lado”, lo único que conseguiremos es transmitir que algo está pasando, que debe estar alerta porque nosotros nos comportamos de forma extraña o inusual.

Tras habernos concienciado de la condición de animal de nuestro perro, existen varias pautas que mejoraran la confianza de nuestro amigo.

Lo primero debemos cambiar es nuestro modo de actuar ante las situaciones que le producen miedo o ansiedad. Debemos anticiparnos, cuando veamos que nuestro perro comienza a agachar sus orejas y a meter el rabo entre las patas, actuaremos rápido y lo sacaremos de ese estado. No debemos dejar que se fije en lo que le produce esa sensación, así que en ese momento comenzaremos a correr o nos lo llevaremos a otra habitación a jugar. Debemos convertir ese momento en un premio, en algo divertido. Pero lo más importante es que no debemos calmarlo hablándole.

Asimismo, debemos tener en cuenta su lenguaje corporal, las orejas agachadas y la cola entre las patas significa miedo; la boca abierta y jadeante es síntoma de tranquilidad; los bostezos significan que esta liberando tensiones; ver a nuestro perro con el lomo erizado significa que esta alerta para atacar… Gracias a estas formas de actuar, podremos identificar lo que le pasa en cada momento y así podremos actuar en consecuencia.

En el caso de que a nuestro perro le asusten las personas o alguien en concreto, debemos ser cuidadosos, evitaremos que la gente lo agobie con caricias en la cabeza o en el rabo. Si alguien quiere tocarlo debe hacerlo por el cuello o el pecho, ya que son las zonas menos amenazadoras para nuestro animal. Asimismo, si alguien quiere acercarse a él, debe hacerlo sin mirarle a los ojos, dejándole que primero lo huela y preferiblemente dándole la espalda o estando sentado en el suelo. Así, el animal percibirá que no quiere acercarse a él para atacarlo.

Debemos tener en cuenta que la inseguridad y el miedo producen mucho estrés en nuestro perro, una buena cantidad de ejercicio le ayudará a ser más equilibrado y a reducir sus tensiones.

Por último, y no por ello menos importante, jamás debemos educarlo con métodos de castigos físicos, ya que esto reforzará el miedo y la agresividad, y como consecuencia podía llegar a atacarnos. En cualquier caso, si tuviésemos un perro demasiado miedoso o ansioso y no pudiésemos controlarlo, es deberemos consultar con nuestro veterinario de confianza.







Escrito por Elena Mansilla Lozano