domingo, 5 de junio de 2011

„caminolobo“


Los errores de siempre en la educacion de perros y su adiestramiento



Primeramente hay que mencionar algo que ya en si es vergonzoso:

“Casi ningún adiestrador es consciente de la enorme diferencia entre la educación y el adiestramiento”.

Educación es la base que posibilita al perro vivir en una comunidad social; tiene mucho que ver (implica) con poner límites, porque lo primero que tiene que aprender un cachorro es a aceptar una prohibición. En cambio, el adiestramiento trabaja con el refuerzo positivo, porque en este caso el perro debe enseñar algo anteriormente aprendido con alegría cuando escucha la orden.



Yo aprendí la importancia de esta diferencia cuando empecé a estudiar mis lobos. En mis primeros años como adiestrador de perros, he hecho las mismas tonterías, como todo el mundo, y lo he transmitido también a mis alumnos. Pero después de un tiempo me di cuenta, que con estos métodos tradicionales no consigues siempre el éxito esperado. Entonces comencé a probar métodos “nuevos”… Daba igual, con Clicker, recompensa con comida, juego y todo lo que había y todavía hay – yo no estaba contento con el resultado-. Todo tardaba demasiado y no estaba 100% seguro; sobre todo reconozco que tampoco entendía al perro, como los otros adiestradores.

Para saber más sobre el perro y su comportamiento natural empecé a prestar atención al lobo, como bisabuelo de los perros de hoy, era el perfecto objeto de estudio para mí. He leído todos los libros que existen al respecto, he observado lobos en zoológicos y parques naturales con la esperanza de “traducir” estos conocimientos a los perros. Por desgracia, me daba cuenta que el estudio de estos lobos en cautividad era una pérdida de tiempo, porque estos animales no eran capaces de enseñar un comportamiento natural. También me daba cuenta, que prácticamente todo lo que había leído sobre etología de lobos era una tontería. Se me presentaba un problema, ya que estudiar lobos salvajes en la naturaleza era casi imposible, porque son muy difíciles de encontrar; y los lobos en cautividad son, la mayoría de las veces, domesticados y enseñan por tanto un comportamiento antinatural y antisocial.

Entonces, para poder dedicarme a la etología real de los lobos tenía que criar mis propios objetos de estudio.



Nosotros somos en el mundo los primeros y los únicos que se han atrevido a criar y tener manadas de lobos sin domesticación, sin dominarles. Es cierto, que la mayoría de los lobos en Lobo Park están criados con el biberón para quitarles la timidez natural hacia los humanos, para observarles sin estrés para ellos, pero de ninguna manera existe influencia en su comportamiento natural. Eso significa que cuando yo entro en un recinto, los lobos me saludan con alegría pero ninguno enseña una reacción sumisa porque no soy su jefe; para ellos soy más bien un amigo extraterrestre, que es bienvenido.

De esta manera y por primera vez era posible para mí estar cerca de una manada bajo circunstancias casi naturales para observar y estudiarles. Estos conocimientos son muy interesantes y se pueden transmitir perfectamente a los perros.



Gracias al lobo y al tiempo de estudio empleado en ellos se ha desarrollado un método totalmente nuevo para la educación y el adiestramiento de perros, que al final es el más antiguo y natural de todos: ”caminolobo”.

Para entender un poco más este nuevo método nos fijaremos, por ejemplo, en la figura del macho- alpha; la manera con la que trata a los miembros de su manada es única. Como líder absoluto no es tan agresivo y dominante como se cree. Es más dominancia por ignorancia: no controla a sus subalternos permanentemente, da por sentado que todos se comportan bien, porque es su obligación ser social y conveniente para la manada. Él trabaja sin Clicker, sin comida, sin collar de castigo, y sin embargo la manada funciona perfectamente. Existen normas muy estrictas en una jerarquía muy clara, pero no obstante el trato es muy cariñoso, de un jefe no egoísta y no adicto al poder; sabe perfectamente que tanto él como los otros miembros no son nada sin la manada.



La pertenencia a una manada es lo más importante para la supervivencia, por eso cada lobo se esfuerza para no ser expulsado del grupo.

En este punto tenemos el secreto de la increíble capacidad de nuestros perros para adaptarse.

Por desgracia, esto significa también que nuestros perros se adaptan tanto a buenos líderes como a malos, lo que nos causa muchos problemas.

Por supuesto, los perros también se dejan adiestrar con presión, pero el resultado siempre es muy triste. Se puede adiestrar con comida o refuerzo positivo, pero entonces son de poca confianza en casos de urgencia y además les falta una dirección clara.



La única manera razonable y/o sensata de trabajar con perros es una mezcla de dominancia, respeto y cariño – como nos lo enseñan los lobos-.

Con la aplicación de “camino lobo” una cosa llama la atención, los perros aprenden mucho más rápido y más eficazmente con mucha menos inversión de tiempo. Da igual la edad del perro, puesto que el comportamiento incorrecto y antiguo se arregla y/o se borra, y el perro se siente por primera vez a gusto y seguro en una organización estricta con reglas claras. Por esta razón se aumenta la capacidad y la voluntad o disposición para aprender inmensamente. Decisivo es, que el perro entiende de verdad lo que ha aprendido y no solamente lo repite una y otra vez como se puede ver casi siempre en las pistas de entrenamiento. En las pistas los perros funcionan perfectamente pero en la vida privada fallan muchas veces completamente.



En realidad, los propietarios de perros tienen solamente dos problemas básicos:

Primero, el perro es demasiado mimado y socialmente sobrealimentado. Con eso solo conseguimos no ser importantes para él, el perro hace lo que quiere y aterroriza su “manada” con un comportamiento malo (ladrar sin razón y sin parar, vandalismo, tirar de la correa, desobediencia, agresión sin motivo, miedoso). Y por otro lado y segundo problema, el perro se vuelve, por un trato demasiado duro e injusto, muy miedoso e inseguro, provocado por la falta de confianza, enseñando un comportamiento erróneo (ladrar sin razón y sin parar, vandalismo, tirar de la correa, desobediencia, agresión sin motivo, miedoso).

¿Nota algo?



Muchas veces son las mismas consecuencias.

Lo peor que le puede pasar al perro es, cuando se mezclan estos dos problemas. Un propietario que por un lado mima a su perro demasiado y por otro lado lo castiga desproporcionadamente por un comportamiento malo. Esto para un perro es horror puro.

Pensemos que, por ejemplo, tirar de la correa es un problema, y cada adiestrador tradicional va a seguir diciéndoselo, seguramente también tenga la solución: repetir, repetir y repetir, con recompensa, con castigo y con todo lo que hay; eso llena los bolsillos de su entrenador pero sin embargo no se consigue nada. El problema de este problema es, que este problema no es el problema sino la consecuencia. Deberíamos preguntarnos ¿por qué tira el perro? ¿Por qué quiere estar lejos de nosotros? ¿Por qué no somos lo suficientemente importante para él?



Muy simple: No somos buenos líderes.

Para todo esto solamente hay una solución: como propietarios de perros tenemos una gran responsabilidad, no solamente frente al animal, sino también frente a nuestro entorno. Cuando compramos un cachorro tenemos que prepararnos y concienciarnos que vamos a vivir con él aproximadamente los siguientes 12 años. Debemos tener ganar de disfrutar este tiempo junto al perro, y no podemos agobiar a otros – al contrario debe de ser un enriquecimiento también para personas que conviven con nosotros.

Por esta razón tenemos la obligación de educar bien a nuestro perro, para que él pueda vivir socialmente con nosotros y con los demás.

Pero esto solamente funciona, cuando por fin aprendemos a entender al perro y sus necesidades. Nuestros perros necesitan nuestra comprensión, una dirección clara, con respeto y cariño que les de seguridad.

Bajo estas condiciones cada perro puede ser la pareja perfecta.



No necesitamos ni comida, ni Clicker, ni collar de castigo para trabajar nuestros perros con éxito. Tenemos tanto nuestra voz, nuestra mímica como nuestras manos y brazos para hacernos entender. La aprobación que damos es aceptancia por cercanía física. Importante es que, entendamos solo una cosa: nosotros tenemos que aprender el idioma de los perros, ellos nunca van a poder aprender el nuestro.



“Volvemos entonces a los raíces – aprendemos de los lobos – y – para el bienestar de nuestros perros – andamos el camino de los lobos.”


Está información ha sido leida aquí

2 comentarios: